Villalpando se sitúa en la parte más oriental de la provincia de Zamora a unos 690 metros de altitud, bañado por los ríos Valderaduey y Alteraduey. Villalpando cuna de sabios y raza de héroes en la antigüedad. La antigua jurisdicción de Villalpando comprendía los siguientes pueblos: Villar de Fallaves, Villamayor de Campos, Quintanilla de Molar, Cotanes del Monte, Villárdiga, San Martín de Valderaduey, Cañizo, Tapioles, Cerecinos de Campos y la muy noble, leal e invicta villa de Villalpando.
Los nombres que han dado origen a la Villa fueron: los Celtas la llamaron Intercancia, los Romanos denominaron a la Villa Intercacia, y a sus habitantes se les llamaba intercacienses. En el año 414 llegaron los Godos reduciendo a cenizas y escombres la Villa. Años mas tarde la reconstruyeron y la rebautizaron con el nombre de Pando.
En el año713 con la llegada de los musulmanes la monarquía visigoda se deteriora, el caudillo Muza destruye la ciudad amurallada, pronto es de nuevo construida y repoblada por los moros, es en esta época cuando Villalpando pierde la categoría de ciudad y pasa a villa denominándola Alpando hasta el primer tercio del siglo X, en que quedo definitivamente para los cristianos. Fue en el S.XIII cuando para facilitar la pronunciación de Villa-Alpando, los naturales de esta tierra, unen las dos palabras, dando como resultado Villalpando.
LA HISTORIA.
Los hechos históricos acaecidos en Villalpando se dividen en cuatro edades:
– Edad Antigua donde se desarrolla la primera población (desde el 500 a.C), su duración fue 12 siglos.
– Edad Media venida de los árabes (desde 711 d.C.) unos 7 siglos.
– Edad Moderna, muerte de Enrique IV (desde 1474 d. C) 5 siglos.
– Edad Contemporánea desde 1900 hasta nuestros días.
EDAD ANTIGUA.
La edad Antigua abarca desde 500 años a.C. hasta la venida de los árabes 711 d.C. y se divide en cuatro épocas:
– Época primitiva.
– Época cartaginense
– Época romana.
– Época visigoda
En época primitiva los primeros pobladores de Villalpando fueron los celtas de origen indogermánico, denominaron a esta comarca la región de los Váceos, como vestigios destacables podemos encontrar astas de ciervos pulimentadas toscamente y objetos de cerámica negra hecha al torno.
En época Cartaginense Intercacia con castillos y torreones, era una ciudad con dos recintos amurallados y cercados los cuatro arrabales. Había cuatro puertas de acceso que corresponden actualmente con la puerta Norte hoy denominada puerta Villa de Santa María, Iglesia de Santa María a la Plaza Mayor; puerta poniente, lienzo mediodía, dirección Plaza Mayor, Calle las Damas hasta la puerta Sur; puerta oriente lienzo norte dirección castillo fortaleza, murallas y cercas a la puerta de Santa María, quedando el centro de la ciudad de Intercatia en lo que hoy conocemos como Plaza de Santo Domingo y convertida la ciudad en una fortaleza contra los romanos.
También cabe destacar la presencia de Aníbal, célebre general cartaginense, a quién su padre Amilcar Barca hizo jurar odio eterno a los romanos, y el cual en el año 215 a. C. asalto las murallas de Intercacia y la tomó en la 2º guerra púnica. En el año 206 a. C. los intecacienses se levantaron en armas ante la noticia de la derrota de Aníbal por Escipión.
En época romana, la población fue de nuevo sometida imponiendo tributos excesivos a los naturales de estas tierras, de esta manera los Váceos y Lusitanos se unieron al insigne de Viriato, derrotando a los romanos en numerosas batallas.
Muerto Viriato, el cónsul Lucio Licinio Lúpulo, sitio la ciudad y la intento atacar en vano en varias ocasiones, finalmente concertadas las paces se retiró Licinio levantando el cerco de la ciudad. Posteriormente llegó a estas tierras Escipión Emiliano atacando furiosamente la ciudad sin resultado, pero finalmente debido a la duración del cerco y hambruna a la que estaba sometida la ciudad y sus moradores, piden a Escipión una paz honrosa. Así finalizo tan gloriosa la independencia de Intercacia y su tierra, quedando desde entonces sometida a las leyes romanas en el año 130 a.C.
Vestigios de esta época destacar el levantamiento de una muralla exterior en forma poligonal abriendo cuatro puertas principales: la pretoriana al sur, donde vivía el Pretor; la dacumena al norte, con su Castrum y las otras dos la del oeste y oriente, levantaron un templo en el logrizo que posteriormente fue mezquita para los moros, hicieron la necrópolis o cementerio frente a la puerta que mira al oriente, donde se edifico siglos después el Convento de San Francisco, construyeron calzadas como las de Artúrica y Augusta a Zaragoza y a Cartagena pasando por Intercacia. Existen restos de ánforas, cerámica, monedas romanas… La población en esta época era de 10.000 personas.
En época visigoda había una aljama judía, compuesta de más de 100 vecinos pero situada fuera de la primitiva muralla por detrás de la muralla de Santa María, siendo el barrio judío lo que es hoy feligresía de Santiago hasta el velón de San Pedro, teniendo una sinagoga en la actual calle Miraflores. Los monumentos que quedan de esta época son restos de la primitiva Iglesia de San Miguel, de la que fue Quinta Augusta en siglos posteriores y del templo romano de la Puerta de Villa de Santa María, convertido desde entonces en Iglesia parroquial.
EDAD MEDIA.
n la edad media con la llega de los árabes la ciudad es destruida de nuevo y sobre estos mismos cimientos se asentará una nueva población que se llamará Alpando. En esta época en cuando Alpando deja de ser ciudad y pasa a ser Villa, pero de las más importantes de Castilla en los siglos medios, de la que queda una frase gráfica que dice: “Villa por villa, Alpando en Castilla”.
Durante este periodo fueron innumerables las batallas que se llevaron término entre moros y cristianos de esta manera se derruía o reconstruía la Villa, entre los personajes más famosos que realizaban estas reconstrucciones, cabe destacar, Alfonso II El Castro, Ramiro I, Alfonso III El Magno, Almanzor. Finalmente en los últimos años del S. X, Alfonso V el Noble reconstruyó la ciudad de Alpando, que posteriormente fue otorgada a Don Munio, abuelo de la Condesa Dª Sancha. También fue en esta época cuando se fundaron los monasterios de San Lorenzo y San Salvador de Villa-Alpando.
Vestigios árabes en Villalpando, son una pequeña mezquita, que edificaron por la parte interior de la puerta Villa de Santa María y numerosos nombres árabes.
También cabe reseñar la gran importancia que tuvieron los Templarios en Villalpando. Los templarios era una orden militar y religiosa cuya finalidad era proteger a los campesinos que iban a Jerusalén, su fundación fue en el año 1118 por Hugo de Paganis y otros ocho caballeros franceses. El Rey D. Fernando en 1170 le otorga Villalpando a los caballeros Templarios. Construyeron un castillo en la Plaza Mayor con iglesia y un fortín para la defensa del alcázar que se extendía entre la Plaza Mayor y calles Olivo, Alta Sangre y del Liceo donde había una iglesia posteriormente convertida en teatro, prestaron sus servicios hasta el año 1310 en que fue suprimida la orden.
Villalpando, desde la mitad del S.XII, tuvo 10 parroquias dos conventos y muchas ermitas, las parroquias eran:
– San Lorenzo levita y mártir.
– San Salvador.
– San Miguel Arcángel.
– El Templo.
– Santiago Apóstol.
– San Pedro Apóstol.
– San Isidoro.
– Santa María la Antigua.
– San Andrés Apóstol.
– San Nicolás.
Del mismo modo fue en esta época, S. XII, cuando Villa-Alpando estaba regida por los señores y reyes Alfonso VI, su hija Dª Urraca, Alfonso VII el emperador, Fernando II, y su hijo Alfonso IX, conde Poncius Vela Y Consule Poncio Teniente Villalpando, los Templarios, el judío Diego Almadian, D. Fernando Rodríguez, conde y gobernador de Villalpando y D. Fernando Gascón, señor de Mayorga y Villalpando.
En el S. XIII hay que destacar la Devoción de La Inmaculada Concepción siendo Villalpando y su tierra la cuna en la devoción a la misma. El voto de Villalpando en el misterio de la Inmaculada Concepción de María es el voto solemne y más antiguo del mudo.
En S. XIV había en la Villa 5 hospitales que eran:
– San Lázaro. Curaba leprosos.
– Santa María la Nueva.
– Santa María de Rocamador.
– La Santísima Trinidad.
– Sancti-Espíritus.
En este siglo, contaba Villalpando para la defensa de la población, con sólidas murallas, una doble muralla, fosos profundos, castillos y torreones. Cerca de la puerta villa de San Miguel se encontraba el Alcázar gótico de los señores feudales y en medio la torre elevada del homenaje. Había dos castillos en cada una de las cuatro puertas de la muralla, Santa María, Santiago, San Andrés y San Miguel.
Villalpando en este siglo fue residencia de la reina Dª María de Molina durante algunos años. Otras familias y señores importante en esta época fueron los Solier, los Velasco, su linaje comienza en el año 1115, primero fueron Condes de Haro, en 1492 el título pasó a los primogénitos de la casa ducal de Frías, siendo desde 1473 Condestables de Castilla hasta los primeros años del S. XVIII cuando se abolió este linaje.
En el S.XV fue cuando se realizó el voto solemne concretamente en el año 1466 donde Villalpando defendió el misterio de la Purísima Concepción de la Virgen Santísima. Existe un pergamino de cuatro hojas que contiene la escritura de voto hecha en 1466 por Villalpando y las doce aldeas de su jurisdicción ejecutaron este acto como uno de los más importantes de su historia.
EDAD MODERNA.
En el S. XVI, Carlos V visita la Villa entrando por la Puerta Villa de San Andrés y hospedándose en el palacio de los Condestables. No era otro motivo que dar audiencia a los mensajeros de Toledo y procuradores de Cortes de Salamanca, para pedirle al Emperador, que no partiera Alemania ya que presentían la guerra.
Es un hecho indiscutible que Villalpando y su tierra tomó parte en la guerra de las Comunidades de Castilla, donde quemaron el palacio de los Condestables.
También sobre 1526 los dos hijos mayores de Francisco I Rey de Francia, fueron presos en el Alcázar de la Villa después de la batalla de Pavia.
En 1552 pasaron por la Villa el Infante D. Carlos con dirección a Benavente, días después también pasó el Rey Felipe II padre del anterior.
Igualmente consta que la Villa tuvo fueros.
En este siglo también van a nacer en la Villa el Cardenal Borja = Rodrigo 1576 y la Condesa de Olivares 1584.
Subrayar que en este siglo, las campanas de las numerosas iglesias suenan por toda la Villa, de las más importantes son: la campana de la Vela situada en Santa María cuyo objetivo era avisar a los habitantes de la llegada de los enemigos, y la campana de la Queda, se llamaba así porque al toque de la misma se cerraban las puertas de la Villa. Dicha campana esta en la actualidad en la Iglesia de San Nicolás.
El S.XVII se caracteriza por el fuerte despoblamiento dejando vacíos los arrabales que había dentro del término municipal de Villalpando. Santa María de Ollero, San Miguel del Agua, San Mamés, San Martín del Río, Misfelis, Ribota, Alafes , Villavicencio, San Julián de Vanemunios, La Membrilla y Almaldos, actualmente desaparecidos.
Es en el S XVIII cuando los Condestables son privados de la Condestablia y de la posesión de su distinguida casa y estados. Todo esto ocurre por el triunfo de Felipe V contra el Austriaco en 1711, de esta manera los Condestables, que habían apoyado al Austriaco, abandonan definitivamente el palacio-alcázar y se trasladaron por siempre a la corte. Fue en el año 1727 justamente dos siglos después de haberse reedificado dicho palacio, amenazando ruina su techumbre, fue desmantelada. Hoy tan sólo queda del edificio las cuatro paredes en parte derruidas y el cubo del oriente donde estuvieron presos los dos hijos de Francisco I Rey de Francia.
Como en los otros pueblos importantes de Campos, se compuso también en esta villa el refranero Villalpandino, característico del S. XVIII. Además de las décimas a San Vicente Ferrer urdidas a mitad de este siglo, se conserva por la tradición una colección de dichos agudos.
TOROS Y VACAS
Ya viene de lejos el interés de los villalpandinos por las corridas de toros, se dice que en el S XVI se lidiaban toros el día de San Juan; y se encerraban en el corral de la Iglesia del Templo. En el S. XVII corrían toros el día de San Antonio de Papua y a mediados del S. XVIII dejaron los toros y corrían unas 10 vacas para el día de San Roque.
Es en el S.XIX cuando los ejércitos de Napoleón estuvieron en estas tierras después de la batalla de Moclín, ganada por el general Bessieres el 14 julio de 1808 en las cercanías de Medina de Rioseco. En 1809 fue la segunda vez que los franceses visitaron Villalpando, en estas fechas los franceses ocuparon puntos estratégicos de la población, poniendo centinelas en las cuatro puertas de la Villa y en el pórtico de la Iglesia de San Lorenzo. Fue el día 1 de Abril de año 1813 cuando se fueron definitivamente las últimas tropas de franceses.
También es en este siglo cuando se realizan mejoras en la Villa: se instaló el alumbrado público por medio de farolas alimentadas por aceite, se creó el cuerpo de serenos que vigilaban la Villa de noche. En 1872 se hizo la obra del nuevo ayuntamiento, en 1876 se inauguró la casa de telégrafos, y en 1879 las hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl tomaron posesión del hospital- colegio de esta Villa.
EDAD CONTEMPORÁNEA.
Ya entrado el S. XX, en 1905 se inaugura el nuevo cementerio, en 1914 apertura de las obras de la carretera, en 1920 se ubica el puesto de la comandancia de la guardia civil, compuesto de 7 y un teniente, en 1923 se inauguran las escuelas y en 1925 es la apertura del colegio de 2ª enseñanza, en 1926 inauguración de la plaza de toros, en 1927 se funda la mancomunidad de los pueblos para la construcción del ferrocarril de Medina del Campo a Benavente, en el año 1935 el día 28 de marzo fue declarado por el Estado, monumento nacional la Iglesia de Santa María la Antigua.
Bibliografía: Artículos del libro “Historia de Villalpando” de Luis Calvo Lozano.